I
Concurso Natur-Art
Fallo del Jurado
El
martes 8 de Abril, a las 17h. se reunió el jurado del “I Concurso Natur-Art,
Intervenciones artísticas en el medio natural” con el fin de seleccionar la
obra ganadora. De entre los nueves trabajos presentados, todos ellos de gran
interés, el jurado ha seleccionado la
obra de la artista japonesa ChisatoKuroki, titulado LifeCircle (El Círculo de la Vida).
LifeCircle
Chisato Kuroki es una ceramista
japonesa que reside en Barcelona desde hace años. Trabaja en campos amplios
desde piezas utilitarias, esculturas de cerámica hasta proyectos grandes de
hornos experimentales. Conocida por sus hornos kamigama, que realiza con papel y cuece de forma rápida con carbón,
y que permiten hacer cocciones de cerámica sin tener un horno tradicional, ni
ladrillos, ni quemadores...
Chisato Kuroki tiene también una
dilatada experiencia en cerámica experimental, y en acciones y performances
cerámicas, destacando la construcción, en las dos últimas ediciones de
Domadores de fuego, (Muel, Zaragoza) de un gran horno circular de papel y una
casa de té construida de una sola pieza y cocida entera como si se tratara de
una gigantesca cerámica.
Tiene
exposición permanente e imparte talleres en Espai Ku, barrio de El Borne,
Barcelona.
En
palabras de Chisato Kuroki:
“El
acto de crear, de modelar la materia, de dar forma al barro, es para mí un
viaje al interior. En la profundidad oscura y silenciosa de mi ser, como en un
océano de aguas en movimiento lento y constante, me dejo arrastrar por
corrientes que me hablan de tristezas y alegrías, sufrimiento y felicidad, vida
y muerte... Mis obras proceden de este lugar y así, a medida que el barro toma
forma, me descubro nuevamente a mí misma y al lugar de donde vengo, mi origen.
Un origen al mismo tiempo singular y colectivo, propio y ajeno, este punto de
partida que nos pone en comunión con todos los seres. Mis piezas, una vez
terminadas, me provocan una impresión ambigua de proximidad y lejanía, como si
esta forma que acaba de surgir de mis manos tuviera una larga historia
escondida en su interior. Una historia que no me pertenece, pero de la que
participo en el unir con mi trabajo agua y tierra, aire y fuego. Un proceso
que, como la rueda de la vida, está en constante transformación.
Concretamente,
el contemplar la maqueta del proyecto “lifecircle” me provoca una sensación de
vértigo, de hundirme en el tiempo o en ruinas de civilizaciones perdidas, de
antigüedad pero al mismo de modernidad. Me provoca un aleteo en el estómago. La
obra brota de imágenes o formas que han surgido de mí automáticamente en estos
años. Son fragmentos que nacen de mi profundidad. Las particiones que se dan en
la obra, y que forman algo parecido a células creando capas de laberintos, me
saben a vidas encajadas, limitadas, atrapadas en sus destinos, vidas que desean
salir y liberarse. Para esta liberación sería necesario tomar consciencia,
derrumbar barreras para llegar a una unión, formando vínculos interiores y
exteriores.
Primordial
sería en este sentido compartir el proceso para lograr llegar mas allá de los
límites individuales. El fuego es promotor de este cambio: quema, rompe,
transforma la materia. Dar mi obra al fuego es dejar mi vida al azar, no
sabemos que va a pasar, pero este proceso de rendirse y ser humilde hacia la
naturaleza es muy importante. El fuego, la naturaleza purifican y deciden el
camino”.
Proceso
de fabricación
La obra
será realizada directamente en el monasterio zen Luz Serena a lo largo del mes
de mayo, seguramente durante un fin de semana, siguiendo cinco fases:
1.
Modelación: Dar forma a la escultura de gran
dimensión (2 ms. De diámetro). Secado.
2.
Primera cocción: Fabricación de un horno de papel y
cocción con serrín a 500-600 grados.
3.
Decoración de la obra: Se decorará la obra con materiales
como esmaltes y óxidos metálicos
4.
Segunda cocción: Se fabrica un segundo tipo de
horno de papel, llamado mandala de fuego. El mandala de fuego es una
obra de arte efímero, a la vez que un horno experimental con forma de rueda de
dos metros de diámetro por sesenta y cinco centímetros de altura por cincuenta
y cinco centímetros de anchura. Parte con grandes variantes de la idea original
de multiplicar por veinte un pequeño horno cuadrado de papel de periódico, que
cuece con carbón mineral, vegetal y dos secadores de pelo y que alcanza los
1200 grados en tres horas y media aproximadamente. Este horno es útil para
decorar piezas una vez cocidas y cocer el esmalte de alta en pastas
refractarias.
Esta
fase estará abierta al público que quiera observar el proceso y participar en
el ritual de fuego.
La
cocción tendrá lugar a la puesta de sol con el fin de poder observar los
espectaculares efectos del fuego. Una vez destapado el horno, surge una gran
variedad de efectos del fuego y destellos de las chispas creando un espectro
lumínico en el cielo.
5. Instalación. Una
vez enfriada la pieza, se procederá a su instalación. Probablemente será
colgada entre dos grandes árboles en un lugar elegido para tal fin en el bosque
del monasterio.
La
obra podrá ser visitada durante la Jornada de Puertas Abiertas que tendrá lugar
en el monasterio el sábado 31 de Mayo de este año.