Por Su Santidad el
XIV Dalai Lama
Nottingham,
Inglaterra, mayo 24 de 2008
Las definiciones de
“bueno” y “malo” o “positivo” y “negativo”.
¿Cómo manejamos
las emociones negativas? Este es un tema importante que cuestiona ¿qué es
positivo y qué es negativo? ¿Hay algo que sea absolutamente positivo o
absolutamente negativo? Realmente no lo sé. Todo es interdependiente
y todo tiene aspectos
diferentes. Un observador mira algo desde un ángulo y ve una imagen pero, aun el
mismo observador, cuando va al otro lado, ve las cosas desde un ángulo
diferente.
¿Por qué entonces,
cada persona tiene una visión diferente del mundo? Bien, es porque cada uno de
nosotros mira al mundo desde un ángulo diferente. Hasta el mismo objeto se ve
diferente incluso para la misma persona. Por lo tanto, ¿cuál es la diferencia y la
definición de bueno y malo? No lo sé. Una hormiga no analiza eso pero, de alguna
manera, sabe que algo que le ayuda en la vida es bueno y entonces lo considera bueno;
y algo que es peligroso para su vida, siente que es malo y le da la vuelta para
evadirlo.
De esa manera,
quizás podemos decir que [el tema de bueno o malo] está basado en la supervivencia.
Queremos comodidad y felicidad. Así que algo que ayuda a la supervivencia, lo
consideramos bueno: eso es positivo. Algo que nos ataca y que apreciamos como un
peligro para nuestra supervivencia, sentimos que es malo: [eso es negativo.]
La definición de
“emociones negativas”.
De acuerdo a esa
manera [de definir positivo y negativo], entonces, por la manera en que manejamos las
emociones negativas. [Tenemos que ocuparnos primero de] ¿cómo las
definimos?. Antes que nada, son cuestiones que inquietan nuestra paz interna, por eso las
llamamos “negativas”; Las [emociones] que nos traen fortaleza interna y paz,
serían “positivas”.
A partir de las
discusiones que he tenido con científicos, especialmente con el gran científico Varela,
un amigo mío cercano, hemos concluido que una fuerte compasión es una emoción y
que es benéfica en última instancia. Estuvimos de acuerdo, entonces, que aun la
mente del Buda tiene emociones en términos de la compasión; por tanto, la
emoción no es necesariamente algo malo o negativo. Tendríamos que considerar a la
compasión infinita del Buda, como una emoción. Así que el Buda era
infinitamente
emocional. Si consideramos a la compasión una emoción, entonces, es muy positiva. Por
otro lado, el miedo y el odio destruyen nuestra felicidad y paz interna; así que
tendríamos que considerarlas negativas.
El manejo de las
emociones negativas basado en la razón.
¿Cómo trabajar,
entonces, con [emociones negativas como] el miedo y el odio? [Necesitamos
considerar cómo] esas emociones perjudiciales no tienen una base confiable. Provienen
de una actitud irreal mientras que las emociones positivas provienen comúnmente
de bases confiables. Por ejemplo, algunas emociones pueden incrementarse
a través de la razón y la lógica; por lo tanto, tienen una base sensata. Una emoción
negativa surge automáticamente, pero cuando aplicamos el análisis y el
razonamiento se reducen y no tienen una base confiable. Por consiguiente, una
emoción positiva es algo que está relacionado con la realidad, y una negativa está
basada en alguna distorsión de la realidad o en ignorancia.
Por ejemplo, cuando
estamos enojados con un enemigo, en ese momento el enojo hace que sus
acciones aparezcan como dañinas. Por lo tanto, pensamos que es una mala persona. Pero,
cuando analizamos, [caemos en cuenta que] esa persona no es un enemigo de
nacimiento. Si me hacen daño, puede ser por diversas razones, no por la persona en
sí. Si la persona fuese de verdad de la categoría de “enemigo”, tendría que ser
enemigo desde el nacimiento y nunca se convertiría en amigo. Sin embargo, en
circunstancias diferentes, podría convertirse en nuestro mejor
amigo. Por consiguiente, el
enojo y el odio hacia una persona son incorrectos.
Lo que está mal son
las acciones, no la persona en sí. Pero el enojo, [basado simplemente en las
acciones incorrectas de alguien,] va dirigido a la persona. Por otro lado, la
compasión, es primordialmente dirigida a la persona independientemente
de sus acciones. Por lo tanto, podemos tener compasión por un enemigo con base en
que ese enemigo es una persona.
Es necesario
distinguir entre la persona y sus acciones. Podemos tener compasión hacia el lado
humano, la persona, pero oponernos a la acción. Es por eso que la emoción negativa es
usualmente generada por una mentalidad estrecha. Se enfoca en un sólo aspecto:
[las acciones incorrectas de alguien.]
En cuanto a la
compasión, ha de hacerse una distinción. Existe la compasión basada en un factor
biológico. [Este tipo de compasión es parcial hacia alguien que nos beneficia, como
nuestra madre.] ¿O estamos acaso hablando de compasión imparcial basada en
la razón? Esta compasión es mucho mejor, es imparcial, está basada en el
razonamiento, está dirigida a la persona y no a la acción. Una
emoción negativa basada sólo
en la acción no es razonable y mucho peor, no causa felicidad.
Análisis de las
desventajas de las emociones negativas como el enojo.
Para manejar las
emociones negativas, entonces, lo más importante es el análisis. Por ejemplo, ¿cuánto
beneficio puedo obtener del enojo? El enojo puede crear mucha y muy fuerte
energía, eso es cierto. Podemos verlo aun en nuestros gestos faciales y
expresiones verbales cotidianos. Cuando nos enojamos, ambas reacciones, son muy
duras. Nos determinamos a escoger las palabras más severas que pueden herir a
la otra persona. Una vez que el enojo cesa, la energía que era fuerte y violenta se
reduce y la mente realmente se siente más aguda. La energía que produce el enojo
es un tipo de energía que ciega [porque la mente no es aguda cuando la tenemos.]
Por eso, el enojo nunca ayuda realmente, mientras que si siempre usamos una
aproximación realista, eso puede ayudar mucho. Incluso a un abogado, durante un
juicio en la corte, no le ayuda gritar enojado, mientras que si procede
inteligentemente, puede derrotar a su oponente.
El enojo, entonces,
destruye la habilidad para que la inteligencia funcione claramente. Nuestro
juicio puede cegarse con palabras dichas con enojo. A través de la inteligencia,
podemos entender que el enojo no es útil. Es de mejor ayuda, si en una situación
difícil o amenazante actuamos apropiadamente. En otras palabras, mientras mantenemos
la compasión hacia la otra persona, abrimos la posibilidad de la amistad,
eventualmente. Si nos enojamos, se cierran las puertas a cualquier posibilidad de
amistad en un futuro. Las emociones negativas pueden reducirse pensando de esta
manera. Aunque estas recurran, será debilitadas.
Transcrito y
ligeramente editado por Alexander Berzin
Traducido al español
por Marta M. Mejía Castañer