Si quieres milagros, no busque el budismo. El supremo milagro para el budismo es que laves tu plato después de comer.
Si quieres curar tu cuerpo físico, no busques el budismo. El budismo solo cura los males de tu mente: la ignorancia, la ira y los deseos desenfrenados.
Si quieres encontrar empleo, o mejorar tu situación económica, no busques el budismo porque te sentirás decepcionado: el budismo te enseñará a desapegarte de los bienes materiales. No confundas, sin embargo, desapego con renuncia.
Si quieres poderes sobrenaturales, no busques el budismo. Para el budismo, el mayor poder sobrenatural es el triunfo sobre el egoísmo.
Si quieres triunfar sobre tus enemigos, no busques el budismo. Para el budismo, el único triunfo que cuenta es el del ser humano sobre sí mismo.
Si aspiras a una vida eterna en un paraíso de delicias, no busques el budismo, porque te enseñará a morir al ego aquí y ahora.
Si quieres masajear tu ego con poder, fama, elogios u otras ventajas, no busques el budismo. La casa de Buda no es la casa de la inflación de egos.
Si quieres protección divina, no busques el budismo. En el budismo solo puedes contar contigo mismo.
Si quieres un camino que te conduzcas a Dios, no busques el budismo: te dejará en el vacío.
Si quieres alguien que te perdone tus faltas y te deje libre para cometerlas de nuevo, no busques el budismo, porque en él encontrarás la implacable ley de la causa y del efecto, y la necesidad de una autocrítica consciente y profunda.
Si quieres respuestas cómodas y fáciles para tus interrogantes existenciales, no busques el budismo porque aumentará tus dudas.
Si quieres una creencia ciega, no busques el budismo porque te enseñará a pensar por ti mismo.
Si eres de los que piensan que la verdad está en las escrituras, no busques el budismo porque te dirá que el papel es muy útil para limpiar la basura acumulada en el intelecto.
Si quieres la verdad sobre los platillos volantes o sobre la civilización de la Atlántida, no busques el budismo porque solo te revelará la verdad sobre ti mismo.
Si quieres comunicarte con los espíritus, no busques el budismo, ya que el budismo solo te enseñará a comunicarte con tu verdadero yo.
Si quieres conocer tus encarnaciones pasadas, no busques el budismo ya que en él solo encontrarás tu presente.
Si quieres conocer el futuro, no busques el budismo ya que solo te enseñará ver el suelo sobre el que caminas ahora.
Si quieres oír palabras bonitas, no busques el budismo, porque solo te ofrecerá el silencio. Si quieres ser serio y austero, no busques el budismo porque te enseñará a saltar y a disfrutar.
Si solo quieres saltar y divertirte, no busques el budismo porque te enseñará a ser serio y austero.
Si quieres vivir, no busques el budismo, porque te enseñará a morir.
Este texto es de la Rev. Yvonette Silva Goncalves,
Traducción del portugués de Daniel Hoshin Marighetti, revisada por Dokushô Villalba.