Prefacio de la obra del maestro zen Dokushô Villalba
"¿Qué es el zen?"
“¿Qué es el Zen? Introducción práctica a la meditación zen”
de Dokushô Villalba
Prefacio a la primera edición portuguesa
Leve, leve, leve,
Um vento muito leve passa,
E vai-se, sempre muito leve.
E eu nao sei o que penso
Nem procuro sabê-lo.[1]
“…a cada momento
aquilo que nunca antes eu tinha visto,
e eu sei dar por isso muito bem …”
El Zen es...
“ter o pasmo essencial
que tem uma crianza se, ao nascer,
reparasse que nascera deveras…”
La meditación zen nos conduce a sentirnos...
“…nascidos a cada momento
para a eterna novidade do mundo…”
El Zen no es una creencia, sino una experiencia que se encuentra más allá del pensamiento:
“Creio no mundo como num malmequer,
porque o vejo. Mas nao penso nele
Porque pensar é nao compreender…
O Mundo nao se fez para pensarmos nele
(pensar é estar doente dos olhos)
mas para olharmos para ele e estarmos de acordo…”
El Zen no es una filosofía dogmática a la que adherirnos:
“Eu nao tenho filosofia: tenho sentidos …”
La práctica de la meditación zen nos sitúa en el corazón mismo de la naturaleza y de nuestra naturaleza como seres humanos:
“Se falo na Natureza nao é porque saiba o que ela é,
mas porque a amo, e amo-a por isso,
porque quem ama nunca sabe o que ama
nem sabe porque ama, nem o que é amar…”
Y en este nuestro corazón humano, la meditación zen nos ayuda a entrar y a permanecer en contacto con nuestra inocencia original:
“Amar é a eterna inocência,
e a única inocência é nao pensar…”
Ojalá que esta introducción a la práctica de la meditación zen sea útil para aquellos que anhelan calmar sus mentes, abrir los ojos y ver la luz del sol …
“Porque al uz do sol vale mais que os pensamentos
De todos os filósofos e de todos os poetas.
A luz do sol nao sabe o que faz
E por isso nao erra e é comum e boa.”
Dokushô Villalba
En el monasterio zen Luz Serena,
El 25 de Febrero del 2014
de Dokushô Villalba
Prefacio a la primera edición portuguesa
Leve, leve, leve,
Um vento muito leve passa,
E vai-se, sempre muito leve.
E eu nao sei o que penso
Nem procuro sabê-lo.[1]
Es para mí una gran satisfacción que esta mi primera obra “¿Qué es el zen? Introducción práctica a la meditación zen”,
vea ahora la luz en lengua portuguesa, una lengua hablada por más de
240 millones de personas en el planeta, y la tercera más extendida de
las que usan el alfabeto latino. Con esta edición en portugués, estas
enseñanzas del Zen son susceptibles de llegar a países como Angola, Cabo Verde,Guinea-Bissau, Mozambique, Santo Tomé y Príncipe, Timor Oriental y, por supuesto, Portugal, Brasil y Galicia.
Desde su primera edición en español han pasado 27 años, y diez años desde su tercera y última edición, en el 2004.
Poco
a poco, la práctica de la meditación Zen comienza a formar parte del
acervo cultural y espiritual de miles de occidentales, tanto en las
Américas como en Europa. Y, a partir de ahora, espero que también a los
países de Africa, Asia y Oceanía que forman parte de la Comunidad de
Países de Lengua Portuguesa.
El Zen no es una religión al uso, sino un estar despierto en el mundo. Es ver...
“…a cada momento
aquilo que nunca antes eu tinha visto,
e eu sei dar por isso muito bem …”
El Zen es...
“ter o pasmo essencial
que tem uma crianza se, ao nascer,
reparasse que nascera deveras…”
La meditación zen nos conduce a sentirnos...
“…nascidos a cada momento
para a eterna novidade do mundo…”
El Zen no es una creencia, sino una experiencia que se encuentra más allá del pensamiento:
“Creio no mundo como num malmequer,
porque o vejo. Mas nao penso nele
Porque pensar é nao compreender…
O Mundo nao se fez para pensarmos nele
(pensar é estar doente dos olhos)
mas para olharmos para ele e estarmos de acordo…”
El Zen no es una filosofía dogmática a la que adherirnos:
“Eu nao tenho filosofia: tenho sentidos …”
La práctica de la meditación zen nos sitúa en el corazón mismo de la naturaleza y de nuestra naturaleza como seres humanos:
“Se falo na Natureza nao é porque saiba o que ela é,
mas porque a amo, e amo-a por isso,
porque quem ama nunca sabe o que ama
nem sabe porque ama, nem o que é amar…”
Y en este nuestro corazón humano, la meditación zen nos ayuda a entrar y a permanecer en contacto con nuestra inocencia original:
“Amar é a eterna inocência,
e a única inocência é nao pensar…”
Ojalá que esta introducción a la práctica de la meditación zen sea útil para aquellos que anhelan calmar sus mentes, abrir los ojos y ver la luz del sol …
“Porque al uz do sol vale mais que os pensamentos
De todos os filósofos e de todos os poetas.
A luz do sol nao sabe o que faz
E por isso nao erra e é comum e boa.”
Dokushô Villalba
En el monasterio zen Luz Serena,
El 25 de Febrero del 2014
[1] Esta, y las demás citas, son de la obra O guardador de rebanhos, de Fernando Pessoa, en palabras de su heterónimo Alberto Caeiro.
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