miércoles, 1 de junio de 2016

¿Cuál es la actitud correcta para la meditación?





  1. Meditar es reconocer y contemplar lo que sucede –ya sea agradable o desagradable– de manera relajada.
  2. Meditar es observar y esperar pacientemente con atención y entendimiento. La meditación NO es intentar experimentar algo que has leído u oído.
  3. Sólo presta atención al momento presente. No te pierdas en pensamientos acerca del pasado. No te dejes llevar por pensamientos acerca del futuro.
  4. Al meditar, tanto la mente como el cuerpo deben estar cómodos.
  5. Si la mente y el cuerpo se cansan, algo pasa con la manera en que estás practicando; es momento de revisar cómo estás meditando.
  6. ¿Por qué te concentras tan intensamente cuando meditas? ¿Quieres algo? ¿Quieres que algo suceda? ¿Quieres que algo deje de suceder? Verifica si alguna de estas actitudes está presente.
  7. La mente que medita debería estar relajada y en paz. No puedes practicar cuando la mente está tensa.
  8. No te concentres con demasiada intensidad, no controles. No te fuerces ni te restrinjas.
  9. No intentes crear nada y no rechaces lo que está ocurriendo. Simplemente sé consciente.
  10. Intentar crear algo es codicia. Rechazar lo que sucede es aversión. No saber si algo está sucediendo o ha dejado de suceder es ignorancia/engaño.
  11. Sólo en la medida en que la mente que observa no tiene codicia, aversión o ansiedad estás verdaderamente meditando.
  12. No tengas expectativas, no quieras nada, no estés ansioso, porque si estas actitudes están en tu mente, se vuelve difícil meditar.
  13. No está intentado hacer que las cosas sucedan de la forma en que tu quieres. Estás intentando saber lo que ocurre tal cual es.
  14. ¿Qué está haciendo la mente? ¿Pensando? ¿Siendo consciente?
  15. ¿Adónde está ahora la atención de la mente? ¿Fuera? ¿Dentro?
  16. La mente que observa, contemplativa, ¿está adecuadamente atenta o sólo superficialmente atenta?
  17. No practiques con una mente que quiere algo o quiere que algo ocurra: el único resultado será que te agotarás.
  18. Tienes que aceptar y contemplar tanto buenas como malas experiencias. ¿Sólo quieres buenas experiencias? ¿No quieres siquiera la más mínima experiencia desagradable? ¿Es esto razonable? ¿Es éste el camino del Dhamma?
  19. Tienes que comprobar una y otra vez con qué actitud estás meditando. Una mente ligera y libre te ayuda a meditar bien. ¿Tienes la actitud correcta?
  20. No te sientas perturbado por la mente que piensa. No estás practicando para prevenir pensar, sino para reconocer e identificar el ‘pensar’ cuando éste aparezca.
  21. No rechaces ningún objeto que venga a tu atención. Conoce las impurezas/obstáculos mentales que surgen en relación al objeto y examínalas continuamente.
  22. El objeto de atención no es realmente importante; la mente contemplativa que trabaja en el fondo para estar atenta es de real importancia. Si la contemplación se hace con la actitud adecuada, cualquier objeto es el objeto adecuado.
  23. Sólo cuando hay fe o confianza (saddhā), surge el esfuerzo. Sólo cuando hay esfuerzo (viriya), la atención se vuelve continua. Sólo cuando la atención (sati) es continua, la mente se estabiliza. Sólo cuando la mente se estabiliza (samādhi), empiezas a comprender las cosas como son. Cuando empiezas a entender las cosas como son (paññā), la confianza se fortalece.
Sayadaw U Tejaniya

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