domingo, 22 de marzo de 2020

Observar las sensaciones



Enseñanza del maestro zen Dokushô Villalba, fundador y abad del Templo Zen Luz Serena





El método fundamental para calmar la mente y alcanzar el despertar.
Rudao anxin yao fangpian famen
Atribuido al cuarto ancestro chan Dayi Daoxin (Daii Dôshin) (580-651). Comentarios de Dokushô Villalba.
Texto comentado: Practicar la observación (guân-cha 觀察)[1], significa contemplar la no sustancialidad (vacío) y la calma (no-actividad), de modo que cuando percibes sensaciones comprendes que estas no vienen de fuera. Darse cuenta de que las sensaciones no vienen de fuera significa darse cuenta de que carecen de substancia. Esta no sustancialidad es idéntica a la no-forma (wu-xiàng 無 相), y la ausencia de forma es idéntica a la no acción (wu-zuò 無 作). Esta es la puerta de la liberación[2]. Los practicantes que han alcanzado la liberación han usado este método para observar cada una de las funciones psico-sensoriales. Sopesa, de nuevo, cuidadosamente las palabras que digo: gracias a la observación constante de la no sustancialidad y de la no-acción (quietud) inherente de las seis funciones sensoriales, te darás cuenta de que no hay nada que ver ni nada que entender. El Sutra de la Enseñanza  Transmitida[3], dice: «Es medianoche y todo permanece apacible y silencioso”.[4]

[1] Guan, 觀, observar. Chá, 察 examinar minuciosamente.
[2] Basado en el Sutra de Vimalakirti,capítulo Nueve, donde la no sustancialidad, la no forma y la no acción son las tres puertas de la liberación.
[3] Yi kiao King
[4] Se dice que este sutra fue transmitido en el silencio de la mitad de la noche, justo antes de que Buddha muriera. Hace hincapié en tener pocos deseos, controlar el cuerpo, los órganos sensoriales y la mente, y la conveniencia de la meditación en soledad.

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