lunes, 9 de febrero de 2009

LA MADRE ESPERANTE

A mi hermana Pilar.
Ignacio no habla.
¿Será que no oye?
Los médicos callan
y yo demando amor

Ellos se tragan
la vida y la muerte.
Ignacio no llora,
su vida no grita.

Grito yo,
creyendo la magia
de oír un día:
decirme mamá.

1 comentario:

Fata Morgana dijo...

a veces es mejor no esperar y plantearse la vida de otra manera. Para hablar no hacen falta palabras. Sé de lo que hablo.

Un poema precioso, por cierto,